Guardia y Custodia compartida. Requisitos:

La Sentencia del Tribunal Supremo nº 257/2013, de 29 de Abril, supuso un cambio de tendencia al decir que la custodia compartida no se trata de una medida excepcional, sino que, al contrario, habrá de considerarse normal e incluso deseable, porque permite que sea efectivo el derecho que los hijos tienen a relacionarse con ambos progenitores.

La sentencia del Tribunal Supremo nº 52/2016, de 11 de Febrero, estableció la guardia y custodia compartida al no concurrir otros datos que hagan pensar en que ésta llevará consigo algún efecto negativo para el menor.

Así pues, la custodia monoparental se concibe como un régimen residual a imponer sólo cuando quede acreditado que el régimen de guardia y custodia compartida no resulte beneficioso para el menor. La guarda y custodia compartida, siempre que la solicite al menos uno de los progenitores, está fundada en el interés o beneficio de los hijos.

Algunos de los requisitos que se tienen en cuenta para la aplicación de la guardia y custodia compartida son:

La voluntad de los menores con madurez suficiente, que habrán de ser oídos en todo caso si son mayores de 12 años.
Se tendrá en cuenta cómo han sido las relaciones anteriores de los progenitores con sus hijos.
Se tendrá en cuenta si las relaciones de los progenitores entre sí son buenas y respetuosas.
Se ponderarán los impedimentos físicos para llevar a cabo este régimen, como por ejemplo la distancia entre los domicilios entre los progenitores, dificultad para que los hijos lleven a cabo las tareas escolares o sus actividades sociales, etc.
Es requisito necesario que la guardia y custodia compartida sea solicitada por uno de los progenitores al menos. (No puede ser acordada de oficio por el juez).